Es claro de mencionar que lo político se ha apoderado de cualquier discusión social , pública, cultural, emocional, entre otras, hacia ese camino marcado por diversas controversias, sobre todo por la baja participación en el último proceso de carácter electoral de la pasada consulta ciudadana para el pacto Unidad Constituyente, el resultado de ésta, superó por poco los 150 mil electores, donde Yasna Provoste alcanzó la nominación con 91.789 votos, lo cual le dio un 60.8% de los votos, le sigue Paula Narváez con 40.161, menos de la mitad de los votos de Provoste, y finalizando con la votación de Carlos Maldonado, quien obtuvo 18.931 votos.
Para entender esta habitualidad en la dejadez política práctica, hay que mencionar que esta Consulta Ciudadana representa un sexto de la cantidad de votos que sacó Boric en la pasada Primaria del Pacto Apruebo Dignidad, y un cuarto de los votos que sacó Jadue, además que sumando ambos candidatos(Boric y Jadue), no alcanza el resultado de la pasada Consulta Ciudadana, el 10% entre Jadue y Boric.
El pacto Apruebo Dignidad con dos figuras importantes, correlacionadas directamente en lo práctico pero alejadas en lo político, refleja una renovación en la política expresada principalmente por la aparición de la Juventud(candidato menor a 40 años), como lo es Boric, por el cual la gente votó al reconocer un rostro distinto a los que siempre han aparecido en política, de la antigua Concertación o de la ex Alianza por Chile.
Sichel no entra en la ecuación al representar un sector político, también fracturado y reflejado ésto con la aparición de Kast como uno de los candidatos que irá hacia la elección presidencial de noviembre. No deja de ser llamativa, la presencia de Parisi, quien en el año 2013 fue candidato presidencial sacando 10% de los votos, Gino Lorenzini quien saltó la cuerda en su inscripción como candidato a presidente, también irrumpe al salir del duopolio, pero carece de seriedad al hablar sobre viajes a Marte, es decir, representa un populismo que no se puede aceptar.
Meo luego de considerarse como una persona perteneciente al Grupo de Puebla y al no conocerse algo más que querer ser a como de lugar presidente de Chile, no se constata una candidatura potente, como sí lo fue en el 2009, alcanzando el 20% total de los votos, debido a sus problemas con la Justicia y actual investigación que se ha llevado a cabo respecto al caso Oddebrecht, de financiamiento ilegal de la política.
Quizás para entender la apatía en relación al ejercicio político que en cifras de este escrito es mencionado de un porcentaje bajo del total, donde queda en evidencia una participación que viene también representada en la historia, lo cual es manfiestado en el paper "Hacia las grandes alamedas: Encontrar la manera de encontrarnos", escrito por el actual Convencional Constituyente Renato Garín, en la revista Derecho y Humanidades de la Universidad de Chile, en el año 2008 ya advertía que:
La historia es una interpretación, no hay una verdad absoluta de la misma, como decía el filósofo italiano Benedetto Croce, la historia es una declaración de libertad, por ende no se debería repetir la misma a lo largo del tiempo, pero en el último tiempo y a pesar de la baja participación, el país se ha dividido en un escenario similar al de 1970
También se menciona que Chile es un país de fantasías y que se ha avanzado sin transar, pero se es crítico de la manera de que en esa misma fantasía, se valida y se autocomplace, entendiendo que lo electoral no tiene una relevancia más allá de la apariencia y además darle un precio por sobre el valor a cualquier instancia participativa, por ende queda en primer lugar la emoción y en el sótano, la racionalidad.
Es interesante el párrafo que hace alusión a que la derecha puede ser o no una fuerza política, ya que es más bien una fuerza que busca la hegemonía económica, la cual es lograda con una doctrina práctica hacia el consumo; y que la izquierda debe construirse como una fuerza política, porque no es reconocida en esencia por la hegemonía política en el país. En síntesis la derecha siente que por tener el poder económico se debe gestionar de alguna manera para lograr el poder político, en cambio la izquierda debe construir el poder desde quienes no han tenido voz, es decir, de lo popular.
Como conclusión y considerando el resultado actual, el poco apego por parte de la ciudadanía en relación a lo fáctico-partidista, además de lo poco concreto que han sido los sectores de centro-izquierda al lograr un programa político para todos, y la derecha a pesar de usar la imagen "independiente" de Sichel, no dan garantías de usar el poder económico para adquirir poder político hacia la gente, los grandes perjudicados podrían ser Provoste y Sichel, ya que Provoste sigue bajo el amparo de los sectores de la ex Concertación, que cuidaron el modelo establecido por la Junta Militar, además que Sichel ha perdido la fuerza desde un inicio, al descubrirse que no es tan independiente, que está en contra del 4to retiro de las AFP, además que Boric, Kast, e incluso Parisi reflejan un entendimiento mejor de lo que quiere la gente y que sin lugar a dudas, da paso a un escenario ajeno a la construcción del poder popular o de ejercer el poder económico, sino más bien la construcción del camino en conjunto hacia las grandes alamedas que Garín establecía en el paper mencionado que da un sentido práctico a la habitualidad electoral que ha acontecido durante este año.