Varios son llamados, pero pocos escogidos, el arte de liderar no sólo implica el guiar, el ser un ejemplo, sino más bien va hacia la construcción, sino creamos, no somos creíbles, si no somos creíbles, no lograremos liderar, sino más bien, dirigir, la primera gran diferencia entre dirigir y liderar, va de la mano con que la primera definición se aplica desde la subjetividad, es decir, desde la imposición; en cambio, la segunda se aplica cuando se es validado socialmente.
Hay que atender también a las características específicas que alguien quien quiera liderar, debe tener para cumplir un verdadero liderazgo:
Enfoque en la tarea: Más que caer en la trampa del Yo Creo, cabe mencionar un aprendizaje a partir de la misma experiencia de la persona, así como también de la práctica, hay que aplicar la ignorancia selectiva y atender lo principal, no lo trivial.
Confianza: La confianza viene desde la visión clara, ser empatizo y un buen maestro, ser asertivo, sin perder el foco que es ayudar al ser humano a progresar.
Transparencia: Sin andar con vacas robadas, como se dice en Chile, sin usar máscaras, ser auténtico, abierto a las fallas, pero siempre mostrando pasión, ganar credibilidad a partir del asumir errores del proceso de liderazgo.
Inspiración: Hacerse a si mismo, a partir de un proceso de cambio y madurez, algo decanta en esa forma y manera de trabajo y de ayudar a crecer al ser humano, siempre habrán personas que te den un empuje aunque no lo creas y es ayudado a partir del deseo y pasión internas, por eso es válido que a partir de ese proceso de aprendizaje te conviertas en ser inspirador de cambios a las personas y a la humanidad.
Pasión: Amar lo que hacer, perder el foco no vale, sólo obsesionarte con un objetivo, nunca quedarse satisfecho con poco, sino que día a día trabajar contra los Molinos propios y externos, y sobre todo a abandonar la mediocridad que la sociedad se ha autoimpuesto a partir del discurso y la poca acción y convicción para con sus actos.
Comunicación: Hablar claro y concreto, sin caer en la soberbia intelectual ni en los tecnicismos ajenos a la entrega de un mensaje.
Inquietud: Mostrarse constante en relación a los cambios y también buscar las fortalezas de cada persona para así mejorar el rendimiento de un equipo, preguntar y entusiasmar a las personas es claro para lograr eficiencia y credibilidad.
Y Tú, ¿Crees ser líder?