Es evidente que luego de estos últimos 3 años de ajetreo, cachivaches, movimientos, alimañas políticas establecidas en Chile, el concepto política ha quedado en boga y en boca de la sociedad, respecto a adjetivos de connotación negativa. Si se habla sobre la política, conlleva a aseverar que la corrupcion, la mentira, la flojera, la incapacidad, la poca coherencia y la poca acción con los territorios, son conceptos que definen claramente este gran concepto llamado política.
El ser humano desde su introspección como especie, supo que la mejor opción para sobrevivir ha sido en la creación y la colaboración mediante la existencia en tribus, la existencia en comunidad y tener consciencia de si mismos, así como también con el entorno, se puede ver con evidencia clara como lo hacían los Incas, los Aztecas, los Olmecas, entre otras sociedades antiguas pero si bien con alto conocimiento de lo que son.
En Chile, se ha tergiversado el concepto política, a tal punto que una frase antes, durante y posterior a una elección se hace evidente: ¿Para qué votar si al final mañana trabajo igual? Es una frase que es el resultado de siglos de políticos sin calle, de políticos que sólo han legislado en función de sus beneficios y además de una ignorancia profunda por parte de la sociedad respecto al ejercicio del poder.
Por eso es súper importante saber que quien se elija como presidente de la Junta de Vecinos, Concejal, Diputado, Alcalde, etc. repercute luego en relación con la comunidad, ejemplo al ser alguien de izquierda podría tener una mayor afinidad con los movimientos sociales, al ser alguien de derecha, mayor afinidad con el empresariado y así, todo va teniendo una relación directa que va ligada claramente con entender la dinámica del poder.
Porque la política no se trata de levantar el pie un centímetro más arriba que ayer, o de cantar el pueblo unido o los viejos estandartes, sino más bien la política es la toma de decisiones con sentido respecto al poder establecer un modelo de sociedad que afectará desde la suscripción del Netflix que contratas hasta el precio del pan que consumes cuando pides un Completo en el Nuria.