El nuevo partido "Demócratas" ha sido objeto de discusión por parte de la ciudadanía, quien a su vez, día a día se informa más respecto sobre su participación política, sobre lo que significa la democracia y además, sobre quienes nos lideran a partir de la aplicación orgánica de la política, es decir, con los partidos políticos como objetos de uso para alcanzar el poder.
En síntesis, la democracia y la política se relacionan de la siguiente manera:
Política: Se ejerce con un sistema político demócrata, se elige a voto quienes nos representan en los distintos cuerpos del Estado y a partir de ahí, se establecen los partidos políticos que aplican el poder de convicción, coherencia y colaboración hacia el desarrollo de una ideología política en particular.
Acá entonces esta gente como en algún momento si pudo ejercer la cadena, el proceso de ejecución del poder, pudo expandir su influencia en lo que conlleva el debate político claro.
El Plebiscito del 4 de septiembre refleja el poder salir de lo que la clase política quiso, y no refleja una ideología en particular, por ende, en este caso gente de los sectores de la Concertación ha querido seguir en la palestra política como lo han sido los regalones de la Ximena Rincón y del Matias Walker, quienes luego de la elección jamás han estado con la ciudadanía en sus proyectos, salvo tengan un interés por ejercer el verdadero poder de la política.
¿Cómo puede ser posible que haya tanto interés por seguir estando en las primeras planas del asunto político? Eso pasa porque el poder de la ideología política y de conseguir auspicios para los partidos, vale mucho más que el buen ejercer el poder político hacia la ciudadanía y mejorar las condiciones que venimos exigiendo hace años.
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