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La juventud en el poder municipal - Caso Valparaiso


La juventud siempre ha estado envuelta en crítica en relación a la adquisición del poder desde lo electoral, esto lo analizamos principalmente en mi primer libro "Cooperación y Gestión", del cual dejaré el subtítulo dedicado a esto, completo:


¿Por qué la gente no cree en la juventud?


En primer lugar, es una mirada bastante consciente y ligada a experiencias políticas y sociales que han llevado a escribir esta reflexión. Se busca que a partir de esta reflexión se sitúen las bases para generar liderazgos comunitarios jóvenes, analizando previamente las debilidades que la juventud tiene en relación con el trabajo político y personal, se hace necesario el análisis respecto a la situación país, donde lamentablemente se ha considerado a los aspectos claves en el corto plazo y debemos trabajar en un proceso y no en un impulso, la diferencia radica que un proceso es una serie de etapas ordenadas donde se busca por objetivo principal, construir algo, que en este sentido es volver a darle un sentido social a la política y al sentido de vivir en comunidad, el sentido de pertenecer y no de sólo estar en un lugar. El análisis concluye con una reflexión certera respecto a los aspectos a considerar para que realmente la juventud se haga parte de los procesos políticos venideros en el tiempo.


Chile está viviendo un proceso de estallido social, donde las causas son innumerables y discutidas hasta el cansancio por actores sociales, económicos y políticos, por no escuchar también y tomar malas decisiones de toda la sociedad en conjunto, pero en particular por decidir mal electoralmente y abordar la perspectiva local desde la desidia y la procrastinación, por lo mismo la ciudadanía clama lo siguiente: “Los políticos se acuerdan de nosotros sólo para tener el voto y luego que se los damos, desaparecen”, entonces la primera conclusión es: “Le estamos entregando el poder político desde nuestro deber como ciudadanos y ciudadanos a personas que jamás van a estar con las necesidades que tenemos como comunidades dentro de los territorios locales”, la pregunta que nace entonces es: ¿Por qué entonces seguimos votando por las mismas personas que nunca se irían a comer un pan con palta a nuestras casas y no le entregamos la posibilidad a la juventud para realmente construir una alternativa válida para el desarrollo de la comunidad?


La respuesta es bastante precisa y contempla los siguientes aspectos:


1. Ímpetu: Imposición de ideas por sólo imponerlas, conceptos enredados para entender por parte del electorado, prepotencia en la forma de presentarse con quienes pueden entregarle el voto, la gente en general rechaza automáticamente a quienes tienen este comportamiento, comportamiento que viene ligado desde el desarrollo del ego y no del objetivo real de la política, el cual es construir en comunidad y mejorar las condiciones de bienestar social.


2. Uso de términos complejos: El joven, cada vez más formado académicamente, tiende a usar términos técnicos y confunde a la audiencia o a quienes le siguen en alguna red social, a modo de ejemplo, no se puede usar la siguiente forma comunicativa para hablar sobre el desarrollo comunitario: “Atendiendo al contexto atingente de una dinámica constructiva real en función de los intereses del territorio en una perspectiva social y de participación entre los agentes claves dentro del territorio, ligado a las localidades”, esto mismo se puede expresar de la siguiente forma: “Aportar a partir del trabajo colaborativo al desarrollo comunitario real”.


3. Síndrome YO-YO: Haciendo sentir al electorado como un cuerpo orgánico inferior, desde la voz mesiánica juvenil, imponiendo los títulos o que van a hacer todas las actividades que dicen, pero a la larga, no las hacen.


4. Baja inteligencia emocional: Al estar dentro de relaciones sociales vinculadas al desarrollo comunitario y también de búsqueda electoral, es claro que no siempre las actividades, ideas y formas se lleven al ciento por ciento, los problemas aparecen cuando no se sabe controlar estas emociones y el manejo de la emocionalidad te entrega la mejor forma para ser un buen líder comunitario y luego pasar a ser una figura electoralmente hablando, potente.


5. El amiguismo: Hacer actividades, donde se invita a toda la comunidad, pero los resultados ya vienen armados por asambleas o instancias de participación ciudadana, previas a la realización de las actividades que enmarcan decisiones importantes para la sociedad en general.


Por lo mismo se hace necesario el recuperar la confianza en el proceso democrático, ya que en Chile la idiosincrasia le entrega a la ciudadanía peculiaridades que le son únicas, los diferentes contextos sociales hacen que la democracia realmente no se desarrolle en plenitud, y la clase política, la elite política ha ocasionado que se agrande la brecha entre ella y la ciudadanía, también esta posibilidad de cambio de este sistema, debe impulsar la figura de los liderazgos comunitarios, donde todos los miembros de una comunidad deben avanzar hacia un objetivo en común, dejando también las configuraciones económicas clásicas dentro de un país que debe buscar siempre transparencia, buscando que la ciudadanía se enamore de la democracia real, de los procesos ciudadanos, de las formas de participación en función del desarrollo de los espacios comunitarios.


Se puede seguir escribiendo muchas más, pero la reflexión a la cual invito a la juventud, es a ser concretos, motivados, sociales, punzantes, críticos, superando los aspectos con los cuales en la sociedad se genera rechazo, para así realmente construir el nuevo Chile, en el cual las bases sea la participación ciudadana real, el desarrollo comunitario y el desarrollo completo y real del ser humano, con mayor conciencia, entonces luchemos por un Chile Consciente.


La juventud debe desarrollarse a plenitud en función del uso completo de las capacidades y habilidades que tienen para ir en beneficio del colectivo.


Considerando esto, es interesante mencionar el cómo un joven de 31 años, líder del movimiento estudiantil, llega a transformarse en alcalde de una comuna, donde el poder electoral hegemónico perteneció por más de 20 años, tanto a la Concertacion con Hernán Pinto y Aldo Cornejo, más el periodo de Jorge Castro, es interesante por lo mismo el cómo Jorge Sharp llega a lograr este importante puesto dentro de la comuna de Valparaiso.


Una de las principales acciones que le ayudó a ganar la elección, fue que hizo campaña voceando su programa desde los antiguos troles que circulan por el puerto y ganó, nada menos, que la segunda ciudad de Chile.


Jorge Sharp, abogado de 31 años y exdirigente estudiantil, se convirtió en la gran sorpresa de las elecciones municipales del 2016 , al ganar con el 54% de los votos en la sede del Congreso Nacional. Una victoria que fue posible por la magnitud del descontento con los partidos políticos más tradicionales. Esta victoria conjugó las falencias del duopolio con las virtudes propias de la estrategia jugada por el equipo programático de Sharp, ya que el poder electoral se produjo a partir de la vinculación propia y directa con organizaciones emergentes y apoyo de bases ciudadanas, e incluso en sectores donde había mayor apoyo previo a las candidaturas de la Concertación y la Nueva Mayoría. Cabe mencionar que la elección de Sharp para la elección del año 2016, viene de la mano con la realización de una primaria ciudadana, el 03 de julio de ese mismo año.


En esa primaria, se levantaron 19 locales de votación, donde ajenos a la hegemonía y ortodoxia política hasta ese entonces imperante en Valparaíso, se logra concatenar a escuelas, juntas de vecinos, clubes deportivos, cafés y federaciones estudiantiles de la ciudad puerto, este acontecimiento demostró que era posible levantar una candidatura propia e inherente a la voz que querían las organizaciones que se vincularon con este proceso, de hecho votaron en total, 5278 personas.


También es claro mencionar que aquí, se produjo otro acontecimiento y es el apoyo expresado por diversas figuras de la cultura, como Pascuala Ilabaca y el Mimo Tuga, quienes aprovechan la actividad cultural de Valparaíso y vinculan el movimiento político ciudadano con este segmento importante de la vida bohemia y que le da identidad a Valparaíso. Los debates también fueron la clave del éxito de Sharp y su equipo, ya que logró congeniar entre académicos y políticos, un programa donde se mostraba principalmente una forma positiva de cambiar el rumbo desde la acción.


Sharp más que transformarse en criatura política electoral importante, se transforma en la cara visible, el resultado de un proceso político, donde se alcanza el poder desde una mixtura entre la organización vertical y la horizontal, por lo mismo se puede ganar al duopolio, donde siempre y cuanto lo comunitario esté organizada a nivel territorial y los movimientos sociales emergentes diseñen un proyecto unitario.


No en vano, la previa de la elección estuvo marcada por cómo los escándalos de corrupción y financiación ilegal de campañas políticas golpearon la confianza de los ciudadanos en las instituciones y la actividad política. Sharp tuvo el apoyo de exdirigentes estudiantiles que se convirtieron en parlamentarios tras las masivas protestas por la educación de 2011.


Su actividad política viene de la mano con haber sido vicepresidente de la Federación de Estudiantes de su casa de estudios, así como miembro fundador del movimiento Izquierda Autónoma, surgido el 2008 en los pasillos universitarios chilenos.

Su candidatura surgió de unas "primarias ciudadanas" en las que participaron miles de personas y sirvieron para juntar una variopinta coalición de independientes y humanistas, artistas, pescadores, arquitectos y estudiantes.


Al margen de los dos grandes pactos políticos del gobierno y la oposición, y en un clima de creciente desconfianza frente a los partidos tradicionales, Sharp logró aglutinar el movimiento ciudadano con una campaña basada en el trabajo voluntario, el flamante alcalde electo de Valparaíso logró vencer en las urnas al actual alcalde en ejercicio, Jorge Castro, del partido derechista UDI, junto con "DJ Méndez", de nombre Leopoldo Méndez, un popular rapero y figura de programas de telerrealidad, que se presentó como la carta de la Nueva Mayoría de la presidenta Michelle Bachelet.


Pocos apostaban a Sharp, excepto su comprometido equipo de trabajo y sus más vistosos apoyos políticos, los diputados y exdirigentes estudiantiles Giorgio Jackson y Gabriel Boric. Ambos parlamentarios, que surgieron en las masivas marchas por la educación chilena del año 2011, se unieron para apoyar a Sharp, aunque hoy lideran dos movimientos políticos distintos, que se ubican al margen de las coaliciones que se han turnado en el poder desde el regreso de la democracia en 1989.


Más que hablar de derecha e izquierda, lo importante aquí es darse cuenta que efectivamente dentro del país se dan sorpresas electorales y considerando el actual ambiente político institucional que hay en este país, ¿Será tiempo de otros Jorge Sharp en nuestro país?.

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