Verdades como puños, en una sociedad cada día peor, donde claramente cada quien cree que a partir de su superioridad moral autoimpuesta, convocarse a actuar de maneras concretas respecto a personas en particular, por lo mismo, como sociedad aun nos da tapujo al hablar de un tema tan trascendental como lo es el bullying, sus causas y la mediocridad de las personas por la cual es ejercido, claramente el narcisismo endémico de la misma, nos lleva a considerar al bullying como algo sin interés, sabiendo incluso que hay personas que han cometido suicidio, producto de haber sufrido esto, el perfil de quien ejerce bullying es una persona que nace con serios complejos de inferioridad y claramente, al ver la oportunidad de hacer daño, independiente quien sea, lo hace, porque de esa manera quiere llenar su inferioridad, física, intelectual o de otro modo.
En Chile, 4 de 10 escolares sufren bullying en el colegio, y esta acción no es sólo de origen físico, sino también sicológico, incluso creando traumas en quien lo sufre, recordemos que la inclusión más allá de los manotazos de ciego, incorporando la letra e al diccionario, no es algo real, ¿Cuántas personas que se sienten distintas, no son aceptadas por el grupo?, ¿Cuántos autistas, asperger, homosexuales, gordos, flacos, chicos han sufrido en carne propia el dolor de esta patología, causada por una sociedad enferma?, muchísimas personas, pero es aún peor cuando este comportamiento es fomentado por un grupo de personas, que también se sienten inferiores al no soportarse y también al no aceptar a personas distintas dentro de su círculo más cercano, pero lo aún peor, es cuando la gente a la cual le hacen bullying, en el corto plazo, perdona y se saca fotos en redes sociales con las personas que tanto daño le hicieron a su honra y a su moral.
El ser humano nace con errores y los comete a su vez, nadie es quien para juzgar a quienes hacen daño, pero por otro lado, la autoestima cuando es destruida y vuelves a pensar del daño que estos seres te hicieron, es donde uno se cuestiona si efectivamente esta premisa se cumple o no, porque sabemos de antemano que el ser humano no cambia su personalidad ni sus actos, sólo se adapta según su interés y su conveniencia, y podemos verlo también en el abuso que se hace en relación a exigir cambios en una sociedad que impera por comprar zapatillas de casi medio sueldo mínimo, mientras gran parte de la población hace maravillas por comer un plato de comida al día, esto es lo que somos, el bullying propio de una sociedad que día a día se hace menos humana y más animal, más soberbia y más carente de sentido.
El bullying en palabras simples, se transforma en herramienta de transformación de personas que muchas veces son la pieza del rompecabezas que no encaja, incluso en personas malas, dañinas, llenas de odio y rencor, con sus traumas son capaces de ser potenciales asesinos, dictadores, entre otras figuras negativas para el funcionamiento normal de una sociedad, ¿Cómo entonces podemos hacer valer la Ley Nº20.356 sobre violencia escolar, la cual sanciona el bullying dentro y fuera del establecimiento escolar, ya sea individualmente o por el grupito de matones que ejerce el bullying de manera física o sicológica?, caso emblemático es el de Kathy Winter, quien se suicidó en un baño de Starbucks, tras sufrir bullying por parte de compañeros de colegio, siendo parte de la elite educacional de este país, cabe considerar que en este caso, Kathy fue insultada por compañeros de curso, debido a que se besó con un compañero que tenía polola y luego de esto, fue insultada por Facebook.
Ahora que se vienen las campañas electorales, a todos los puestos posibles y con todas las poses posibles, he visto muy poco apego a la salud mental, al tratamiento del bullying, ya que quien lo ejerce, es una persona inestable y con capacidad de tener una personalidad sociópata, narcisista y sicópata, entonces:¿Será posible que la Nueva Constitución, también garantice la seguridad de las personas, por sobre un grupo de personas enfermas que ejercen bullying en su entorno más próximo, trabajo, universidad, etc.?
Como país, más allá de creernos los jaguares de Latinoamérica, debemos aceptar nuestra realidad, y esta realidad tiene inserta esta espina clavada que no nos deja seguir creciendo, en fomento de personalidades matonas que poco y nada aportan al bienestar de nuestro país.
Comments