Según los datos que entrega la encuesta sobre la corrupción en Chile, elaborada en el año 2020 por la Contraloría General de la República, reflejan que en un 77% de los encuestados cree que Chile es un país corrupto y sólo un 3% lo considera como un país que lo hace bien en las medidas anticorrupción. Es claro señalar que la corrupción se enquista en el poder político, principalmente porque el poder en su término y aplicación, se transforma en divisiones en tentáculos durante todo lo que significa y resignifica a la sociedad.
Es evidente también señalar que el poder al estar vinculado entre la política y lo económico, claramente se generan vicios al tener influencias de una esfera de la división del poder con otra y eso causa que se establezcan relaciones que son difíciles de determinar, pero fáciles de observar cuando se vota para favorecer y esclarecer la verdadera realidad del poder político, en particular el ejercicio del poder legislativo que abre la arista principal del caso Corpesca, en el cual Jaime Orpis, Militante Histórico de la UDI ha sido condenado como parte importante de los beneficios prácticos que obtuvo la empresa CORPESCA para favorecer la actividad económica, a costa de beneficios económicos para Orpis.
Jaime Orpis, nace en 1956, en Santiago. Fue Senador por la Región de Arica y Parinacota, alcalde designado por Pinochet, además de tener poco apego con la región que representó en el Congreso, queda en evidente el poco tacto que el poder político antiguo tiene respecto a buscar que sus representantes sean personas que deben encarnar el rol de Mesias a aquellas regiones más alejadas del centro del país. Es por ello que Orpis además que lograr hacer perder el Be Pass a cualquier persona, no tiene calle, no tiene carisma, pero que los partidos políticos con sus estrategias de marketing que aplican sobre la ciudadanía, les daba resultado al meter miedo, pero que además les dio resultado para engordar la billetera de Orpis. Abogado, además que en 2016 fue desaforado por encontrarse inmerso en el caso que alcanzó notoriedad a nivel nacional, respecto a la no separación entre el poder político y el poder económico, los cuales se unen por las influencias en las relaciones sociales.
Los delitos que se acusan al señor Orpis, corresponden a fraude al Fisco y Cohecho, sanciones por las cuales debe cumplir 5 años y 1 día de prisión. La Ley de pesca claramente fue realizada para que las cuotas de pesca de las grandes pesqueras se beneficiaran y pudieran comprar incluso cuotas a los pescadores artesanales, así depredan todo el mar, incluso de 8 kilómetros mar adentro hasta la costa. El objetivo de la Ley era de un carácter sustentable, de cuidado por la biodiversidad, regulaciones para la fiscalización y la investigación, además de acceso a la actividad pesquera artesanal e industrial. Cabe mencionar que las 7 familias que controlan el mar de Chile, además controlan un 76% del total de la capacidad pesquera industrial de Chile, pero: ¿De quién es la culpa? La fronda al estar ajena a las leyes y por sobre todo lo que pueda regular a la industria pesquera, pensaba que hacía y deshacía, hasta que aparecieron en acción los fiscales Ximena Chong y Sabas Chahuan, quienes descubrieron que Orpis emitió boletas falsas para financiar su campaña senatorial, las cuales alcanzaron en total, un monto de $233 millones de pesos.
La concentración económica de parte de los industriales pesqueros y además esta corrupción elaborada por un Senador, que la única calle que tiene es cuando se baja del auto para entrar al Congreso, permitieron incluso que la Ley de Pesca fuera derogada en el 2020. Además Pablito Longueira, uno de los tantos ideólogos de la "Udi Popular", que también tiene menos calle que la Antártica, fue acusado de ser el ideólogo de la Ley de Pesca, por ello fue acusado de cohecho, de lobby y además, de tener vínculos directos con Corpesca.
La UDI al parecer se convirtió en el partido de los favores, pero de tener menos calle que zapato en vitrina, ¿Será que para sobrevivir tendrán que pedir el raspado de la olla, que en algún momento pedía el afamado Ivancito Moreira?
Es por ello que a partir de este jueves 6 de enero, se marca un precedente, ya que Orpis fue acusado por la Primera Corte de Apelaciones De Santiago , de ser culpable de 7 delitos; 6 de cohecho y uno de Fraude al Fisco. Ha pasado 40 días detenido, además de arresto domiciliario, sumando ambos periodos, le van quedando 2 años y 3 meses de condena. El fraude alcanza los 2.180 millones de pesos, se le obliga a devolver sólo 109 millones y también, la mitad de los $233 millones que recibió de Corpesca. No puede ejercer puestos públicos mientras dure su condena y queda condenado de por vida a perder sus derechos políticos.
¿Será que luego de esta condena, irrisoria, pero concreta, se podrá encontrar el BePass que se ha quedado en Calle Suecia y posteriormente, en Av. El Golf 150, piso 15, LasCondes, Santiago de Chile? Sólo el tiempo lo dirá....
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